Introducción
Es crucial para la rentabilidad del negocio lechero, garantizar un entorno cómodo y seguro en la sala de ordeño tanto para las vacas como para los trabajadores, al tiempo que todos los recursos disponibles se utilicen de manera eficiente, incluido el tiempo. El ordeño en una granja lechera es un acto de equilibrio entre mantener la limpieza y la calma, mientras se mueve lo suficientemente rápido como para terminar a tiempo y llevar a las vacas de regreso a sus corrales, donde pueden comer, beber, descansar y producir leche.
Lo que sucede antes del ordeño es importante
La liberación de oxitocina es crucial para la bajada de la leche y para un ordeño rápido y completo. Sin embargo, una vez que un animal experimenta miedo o dolor, tarda entre 20 y 30 minutos en calmarse. Por esta razón, las personas deben caminar con calma, evitar los ruidos fuertes y ejercer una presión suave para crear un flujo suave hacia la sala de ordeño. Las áreas de tráfico deben estar libres de distracciones como, por ejemplo, objetos colgantes, mangueras mal colocadas o basura que pueda frenar el movimiento de las vacas.
Las puertas arreadoras deben usarse con cuidado y moverse poco y con frecuencia para mantener a las vacas cerca de la entrada de la sala de ordeño y minimizar el espacio vacío en el área de espera. Las puertas arreadoras nunca deben usarse para forzar a las vacas a entrar en la sala de ordeño. Este uso indebido genera problemas de bienestar animal y puede impedir un movimiento fluido. Los sistemas avanzados que utilizan etiquetas RFID pueden automatizar este proceso, reduciendo el estrés y mejorando la eficiencia.
Los corraleros, o personas que mueven las vacas, deben asegurarse de que la sala de ordeño nunca se quede sin vacas para ordeñar y que el siguiente grupo esté listo en el área de espera cuando la última vaca del grupo anterior termine de ordeñarse. El equilibrio entre el tamaño de la sala de ordeño y el corral garantiza que las vacas no pasen más de 60 minutos por sesión de ordeño lejos de las áreas de alimentación y descanso.
Una rutina de ordeño consistente es crucial
Se debe mantener la consistencia en los procedimientos, las secuencias y los tiempos. El objetivo de una rutina de ordeño es colocar la unidad de ordeño a pezones limpios, secos y bien estimulados. Es esencial que los métodos de desinfección de los pezones, como la inmersión, la espuma o la aspersión, garanticen una cobertura adecuada y un tiempo mínimo de contacto de 30 segundos para los efectos bactericidas.
La rutina también debe incluir la estimulación para una óptima bajada de leche inicial y continua, lo que resulta en un proceso de extracción de la leche más rápido. La estimulación, como el despunte, la limpieza vigorosa con una toalla o el uso de cepillos automáticos, debe durar al menos de 12 a 15 segundos para optimizar la bajada de la leche. Idealmente, el tiempo de retraso (lag time) desde la estimulación del pezón hasta la colocación de la unidad de ordeño es de 60 a 120 segundos. A las vacas les encanta la consistencia: por lo tanto, todos los técnicos de ordeño deben seguir los mismos pasos, en el mismo orden, al mismo ritmo para cada vaca, durante cada sesión de ordeño.
La capacitación: Un gana-gana tanto para los ganaderos como para los trabajadores y las vacas
Es fundamental capacitar al personal de ordeño sobre el manejo adecuado de las vacas y las mejores prácticas en la sala de ordeño. Durante las reuniones de equipo y las sesiones de capacitación, también considere discutir las siguientes prácticas clave que mejoran la eficiencia de la sala de ordeño:
- Prepare todos los suministros y colóquelos en un lugar central al comienzo del ordeño.
- Las tareas no esenciales, como rellenar copas de inmersión y traer toallas limpias, deben realizarse en un momento que no interfiera con el ordeño.
- Asegúrese de que las vacas entren voluntariamente en la sala de ordeño con una mínima intervención humana. No entrene a las vacas para que las traigan.
- Indique a los ordeñadores que permanezcan fuera del área de espera, excepto al final del corral o cuando manipulen animales nuevos.
- Evite los ruidos fuertes y los movimientos bruscos, ya que pueden hacer que las vacas retrocedan y retrasen el ordeño.
- Para mover a las vacas hacia adelante, use la técnica de “caminar hacia atrás”, que consiste en caminar en la dirección opuesta a la vaca al subirlas a la plataforma.
- Comience a preparar a las vacas tan pronto como el primer par de vacas estén en los puestos de ordeño. Los ordeñadores no deben esperar hasta que todo el lado esté lleno para comenzar a ordeñar.
- Supervise las vacas que se ordeñan al otro lado de la sala de ordeño. Vuelva a colocar o ajuste las unidades según sea necesario para que todas las vacas estén terminadas cuando sea el momento de aplicar el sellador de salida.
Conclusión
En conclusión, contar con personal de ordeño bien capacitado que implemente consistentemente las mejores prácticas en el manejo de vacas y los procedimientos de ordeño es esencial para optimizar la eficiencia de la sala de ordeño y mejorar la productividad y la rentabilidad. La implementación de estas estrategias agilizará el flujo en la sala de ordeño, garantizará que las tareas se completen con precisión y prontitud, y beneficiará a las vacas, los trabajadores y los propietarios por igual.
Revisado por
Alison Pfau
Bilingual Regional Dairy Educator
University of Wisconsin – Madison, Division of Extension
Autora
Carolina Pinzón
Bilingual Dairy Outreach Specialist – As a statewide Dairy Outreach Specialist, Carolina identifies needs and incorporates research findings into high-quality outreach education programs around dairy production.